09/09/2015
Y yo me pregunto ¿dónde está la humanidad? ¿Dónde están los indignados por los asuntos monetarios? ¿Dónde están los humanistas, animalistas, ecologistas, defensores de derechos humanos, luchadores de igualdad? O la pregunta correcta ¿Dónde está la mal llamada humanidad o ¿dónde estamos los mal llamados humanos?
El miércoles 2 de septiembre de 2015 debe pasar a la historia como uno de los días más vergonzosos para la humanidad. Ese día, no solo naufragó un niño de dos años que se escapaba del conflicto en Siria, sino la humanidad entera. El 2 de septiembre fue hallado el cadáver de un niño de dos o tres añitos en las costas de Turquía, aún con zapaticos y ropita puesta. Creo que ver esa imagen y no sentir tristeza es imposible.
Ese niñito de dos años, salió de su casa sin saber qué le iba a pasar y tampoco sin saber el destino final. Tal vez sus padres le dijeron vamos a un lugar donde vas a jugar futbol, tener amiguitos, estudiar y comer dulces. Tal vez ese niñito al montar al barco o lancha o lo que sea, imaginó que iba a jugar con sus nuevos amigos e ir a la escuela. Pero lamentablemente el mar lo tragó o los buques europeos que vigilan las costas para no permitir el paso de los inmigrantes lo hundió, ¿quién sabe?
Pero lo más importante, el niño no llegó al destino final, tampoco tuvo amiguitos y comió dulces como le prometieron, el niño naufragó en el Mar Mediterráneo. Pero, ¿quiénes son los responsables?
No hay uno solo, sino muchos, miles, millones y hasta nosotros somos los responsables. Los responsables son, el dictador egocéntrico cruel e inhumano sirio Bashar Al Asad, los grupos terroristas radicales como el Estado Islámico, los gobiernos de la región como Turquía, Arabia Saudita, Qatar, las empresas multinacionales que están interesadas en la región, los gobiernos europeos que han vendado sus ojos para no ver la problemática de los inmigrantes, gobiernos ruso, norteamericano, chino, iraní que no han querido solucionar el problema en Siria, los estrategos interés geopolíticos de los gobiernos orientales u occidentales y hasta nosotros que hemos observado el conflicto sirio como si fuera un partido de ajedrez. El país árabe tiene 23 millones de habitantes, los 12 millones son desplazados, los 7 millones dentro de su propio país y al resto en otros países vecinos, y ya van más de 250.000 mil muertos.
Y yo me pregunto, ¿dónde está la humanidad? ¿Dónde están los indignados por los asuntos monetarios? ¿Dónde están los humanistas, animalistas, ecologistas, defensores de derechos humanos, luchadores de igualdad? O la pregunta correcta ¿Dónde está la mal llamada humanidad o ¿dónde estamos los mal llamados humanos?
Dizque estamos en la era de la globalización, democracia y llamamos a nuestra era la más civilizada. ¡Mentira! ¡Y una gran mentira! Tal vez los productos de las empresas multinacionales viven en la era de la globalización y se pueden trasladar de una a otra nación sin problemas, pero para el niñito sirio no existe la globalización, porque si hubiese existido no escogerían un medio tan peligroso como una lancha para ir a Canadá y tampoco se moriría ahogado en el mar. ¡Europa tampoco es tan humana como la pintan! Si no hubiese cerrado sus fronteras para los inmigrantes, ese niño tampoco se moriría como los otros que se mueren cada día en el Mediterráneo. Norte América tampoco es la defensora de la democracia. El mundo musulmán tampoco son tan humanos y buenos como dice su Corán. ¡Humanidad! sólo diría la mal llamada humanidad.
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