viernes, 7 de octubre de 2011

El Nobel de la Paz premia la lucha por los derechos humanos de las mujeres

CONTENIDO RELACIONADO

Oslo, 7 oct (EFE).- El Nobel de la Paz 2011 recayó hoy en tres defensoras de los derechos de las mujeres y comprometidas con incluirlas en los procesos democráticos.

La presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf; la también liberiana Leymah Roberta Gbowee y la yemení Tawakul Karman fueron premiadas "por su lucha no violenta por la seguridad de las mujeres y sus derechos a una participación plena en el trabajo de construcción de la paz", señaló el Comité Nobel noruego.

La democracia y la paz duradera en el mundo no son viables a no ser que las mujeres tengan los mismos derechos, defendió el comité, recordando que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó en 2000 una resolución, la 1325, en esa línea.

Ellen Johnson Sirleaf, de 72 años, accedió al poder al ganar las elecciones de noviembre de 2005, convirtiéndose en la primera presidente africana elegida de forma democrática.

Desde su puesto "ha contribuido a asegurar la paz en Liberia, promover el desarrollo económico y social y reforzar la posición de las mujeres", según el fallo del comité.

Leymah Roberta Gbowee, de 39 años, impulsó en 2002 del movimiento pacifista y multiétnico Women of Liberia Mass Action for Peace, que pondría fin a la segunda guerra civil en su país un año después, y ha trabajado por aumentar la influencia de las mujeres en África.

La yemení Tawakul Karman, de 32 años y la más joven en ganar el premio, ha jugado un papel central en la lucha por los derechos de las mujeres y por la democracia y la paz en su país, además de liderar el grupo de Mujeres Periodistas Sin Cadenas, creado en 2005.

Con este premio, el Comité Nobel expresó su "esperanza" de poder contribuir a acabar con la represión de las mujeres y "liberar" el gran potencial que representan para la paz y la democracia.

La elección de las activistas fue una sorpresa a medias, porque Johnson Sirleaf había sido señalada anoche por el canal noruego TV2 como la "probable" ganadora, aunque el secretario del Comité Nobel, Thorbjørn Jagland, dijo hoy no saber nada de supuestas filtraciones

Jagland se mostró convencido en la rueda de prensa posterior al anuncio del premio de que éste será "reconocido en todo el mundo" por tratar un tema "tan importante", frente al revuelo causado en los dos últimos años por la elección del presidente de EEUU, Barack Obama, y del activista chino Liu Xiaobo.

Johnson Sirleaf y Gbowee figuraban en las quinielas al premio, no tanto Karman, pero no estaban entre los favoritos, hasta anoche.

Esa condición la ostentaban representantes de la "Primavera Árabe" como los fundadores del Movimiento 6 de Abril, Israa Abdel Fatah y Ahmed Maher; Wael Ghonem, director de "marketing" de Google para Oriente Medio y el Norte de África, y la activista Nora Yunis, todos egipcios; y la "bloguera" tunecina Lina Ben Mhenni.

Aunque mostró su "aprecio" por los "blogueros", Jagland defendió que el Nobel de la Paz defendía procesos más duraderos y destacó que la "Primavera Árabe" había sido reconocida premiando a Karman, que ha jugado un papel destacado en las revueltas de Yemen, pero mostrando coraje "mucho antes" de que éstas estallaran.

Galardonando a tres activistas por los derechos de las mujeres, el Comité Nobel toca también una cuestión que es el "principal problema" de los países árabes y de las recientes revueltas, explicó Jagland, quien obvió la incongruencia de que hace dos años Obama recibió el galardón cuando no llevaba ni un año en el cargo.

Que la concesión del Nobel de la Paz a Johnson Sirleaf pueda suponer un refuerzo personal de cara a las inminentes elecciones en Liberia no es algo que incumba al comité, aclaró Jagland, porque éste no se fija en cuestiones de política nacional, sino que distingue a las personas "por lo que han hecho en el pasado".

Johnson Sirleaf, Gbowee y Karman suceden en el palmarés del premio a Liu Xiabo, distinguido "por su lucha larga y no violenta por Derechos Humanos fundamentales en China", según el fallo.

Y son las primeras mujeres premiadas desde que la keniana Wangari Maathai, fallecida hace unas semanas, lo hizo en 2004 por contribuir al desarrollo sostenible, la democracia y la paz.

El Comité Nobel noruego no elegía a tres ganadores desde 1994, cuando el premio fue a parar los entonces primer ministro israelí, Isaac Rabin; el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Simon Peres; y el presidente de la autonomía palestina, Yaser Arafat.

Las tres activistas se repartirán los 10 millones de coronas suecas (1,1 millones de euros o 1,5 millones de dólares) con que está dotado el premio, que se entregará el 10 de diciembre en una doble ceremonia en Estocolmo y en Oslo.

Saná, 7 oct (EFE).- La activista yemení Tawakul Karman, que hoy fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz de 2011, dedicó ese reconocimiento a "todas las revoluciones árabes", con un recuerdo especial "a la sangre de los mártires y de los heridos".

En declaraciones a Efe en la plaza Al Taguir de Saná, donde permanece acampada en protesta contra el régimen del presidente Ali Abdalá Saleh, Karman aseguró que continuará su lucha "contra la opresión y la injusticia hasta conseguir que se juzgue a Saleh".

La yemení, que pernocta junto a su hijo y una de sus hijas en una pequeña tienda de campaña, desconocía que era candidata al premio, de lo que se enteró hoy mismo a través de la televisión.

Karman fue distinguida por el Comité Nobel de Noruega junto a la presidenta de Liberia, Ellen Johnson-Sirleaf, y a la también liberiana Leymah Gbowee por su "lucha no violenta por la seguridad de las mujeres y por los derechos de las mujeres para participar plenamente en las tareas de pacificación".

"Estoy muy contenta con este premio, que es un honor para todas las revoluciones árabes", dijo Karman, con un énfasis especial en las revueltas de Túnez, Egipto y su propio país, el Yemen.

"Sabía que aspiraba a un premio en Estados Unidos de derechos y libertades, pero no al Nobel", explicó la fundadora de la ONG Mujeres Periodistas Sin Cadenas y dirigente del partido islámico Al Islah (Reforma Islámica), que apostó por la vía pacífica de oposición a Saleh.

La presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, fotografiada durante la ceremonia de clausura de la cumbre de la Unión Africana-Unión Europea en Trípoli, Libia, en noviembre de 2010. EFE/Archivo

El secretario general del Consejo de Europa y secretario del Comité Nobel noruego, Thorbjørn Jagland, anuncia que la presidenta de Liberia, Ellen Johnson-Sirleaf, la también liberiana Leymah Gbowee y la yemení Tawakkul Karman han ganado el Premio Nobel de la Paz 2011 hoy, viernes 7 de octubre de 2011 en Oslo (Noruega). EFE

Foto de archivo tomada el 24 de enero de 2011 de la activista defensora de los derechos humanos yemení Tawakul Karman tras salir de la cárcel en Saná (Yemen)

miércoles, 5 de octubre de 2011

¿ESTÁ ACABADO SARKOZY?





El presidente francés está viviendo su peor mes desde hace mucho tiempo; y lo más que puede hacer es subir los impuestos de los refrescos.

sarkozy
ERIC FEFERBERG/AFP/Getty Images


Es un presidente en activo y un líder telegénico, pero se ha vuelto asombrosamente vulnerable ante las elecciones presidenciales de 2012. Sus logros podían impresionar en otra época, pero se han quedado en nada por las terribles dificultades actuales: la economía renqueante, el pertinaz desempleo, la feroz oposición política, el pánico por la deuda, la desilusión de la base electoral. No cabe duda: Nicolas Sarkozy está en un buen lío.
Los tremendos obstáculos que tiene que superar Barack Obama para ser reelegido no son nada al lado de los de Sarko. Además de una avalancha de crisis políticas como las del presidente estadounidense, su homólogo francés se enfrenta a una ola creciente de acusaciones de corrupción que afectan a personas de su entorno y que, por muchosposados fotográficos de “Libia libre” que haga, no van a detenerse. Casi dos tercios de los franceses tienen mala opinión de él, más que los que critican al ex director del Fondo Monetario Internacional y famoso mujeriego Dominique Strauss-Kahn. Ahora que la oposición socialista se dispone a escoger a su candidato presidencial, a mediados de octubre, si se celebraran ahora las elecciones, sus dos personajes más populares, François Hollande y Martine Aubry, tendrían una ventaja de dos cifras sobre Sarkozy.
Los asesores de imagen del presidente trabajan sin descanso para lograr que la gente le respete, ya que no han conseguido hacerle simpático. Destacan su previsión, que le ha hecho forzar la contención presupuestaria, y el hecho de que ha aumentado la edad de jubilación en Francia de 60 a 62 años, al tiempo que ha eliminado funcionarios y profesores. Pero ese es precisamente su problema: emprender medidas de austeridad (cosa que tenía que hacer, para evitar que Francia perdiera la calificación AAA de su crédito) no es la mejor manera de garantizarse la reelección. Si a eso se añaden los escándalos, es muy posible que Sarkozy pase a formar parte de las filas de desempleados.
Igual que Obama, Sarkozy llegó al cargo con grandes apoyos; pero empezó a caer pocos meses después de tomar posesión. A los franceses, incluidos muchos partidarios suyos en la derecha, les empezó pronto a preocupar el estilo de nuevo rico del presidente. Tampoco parecía capaz de mantener su vida privada al margen de los focos -ni su sufrimiento visible durante el divorcio, un hecho poco habitual entre mandatarios, ni su noviazgo y matrimonio con una antigua supermodelo, Carla Bruni-, en un país en el que la gente espera que sus dirigentes sean más discretos. La verdad es que, cuatro años después, Sarkozy ha conseguido controlar en gran parte esas tendencias. Pero la imagen se quedó grabada, y, en cualquier caso, ahora, los votantes están más preocupados por sus políticas impopulares, la espantosa situación económica y las sospechas éticas que, aunque no suelen demostrarse, tampoco se disipan del todo.
El escándalo Bettencourt, que culminó en 2010, es el que más ha oscurecido la promesa de Sarko de ser un dirigente más ético. Una de sus primeras medidas como presidente fue impulsar un recorte fiscal del 10% para los franceses más ricos. A la multimillonaria y octogenaria Liliane Bettencourt, la mayor accionista del imperio cosmético de L'Oréal y la mujer más rica del país, eso le habría ahorrado decenas de millones de euros anuales, si hubiera estado pagando todos los impuestos debidos. Pero una batalla legal entre ésta y su hija, que alegaba que la anciana no tenía la capacidad mental necesaria para controlar su dinero (después de que diera a un amigoartista regalos por valor de más de mil millones de dólares) sacó a la luz revelaciones sin fin.
Resulta que Bettencourt contaba con varios refugios fiscales dudosos, aparte de la isla multimillonaria de vacaciones, no declarada, que poseía en las Seychelles (al parecer, comprada a la familia del Sha de Irán). También se conocieron detalles de las cuestionables relaciones de la empresaria con figuras fundamentales en el Gobierno de Sarkozy. La mujer de Éric Woerth, que fue secretario de Estado de presupuestos antes de ser ministro de Trabajo, trabajó para una empresa que ayudó a supervisar las finanzas de la multimillonaria durante el periodo en el que ella evadía impuestos. (Estas revelaciones se hicieron públicas mientras Woerth estaba intentado sacar adelante una reforma que exigía a los franceses trabajar dos años más.)
      
Casi dos tercios de los franceses tienen mala opinión de Sarkozy, más que los que critican a Dominique Strauss-Kahn
      
Pero la cosa empeora. Algunos empleados de Bettencourt alegaron también que varios políticos conservadores que la habían visitado en vísperas de diversas elecciones se iban con sobres llenos de grandes donaciones ilegales en efectivo, a veces entre 100.000 y 200.000 euros. En un testimonio extraoficial que se cita en un par de libros recién publicados, la antigua contable de Bettencourt llega a afirmar que la multimillonaria pensó en hacer una donación ilegal de 150.000 euros en efectivo a la campaña presidencial de Sarkozy en 2007. Según una versión de los hechos, el encargado de llevar parte de ese dinero era Woerth, que era al mismo tiempo el tesorero del partido del presidente y el secretario de Estado responsable de recaudar impuestos. Woerth negó clamorosamente tales acusaciones, igual que Sarkozy. Pero, para muchos franceses, el incidente confirmó las primeras impresiones de que el dirigente francés tenía una relación problemática con el dinero y los ricos.
Además del escándalo Bettencourt, que sigue levantando ampollas cuando hace más de un año que se convirtió en un affaire d'État, los sondeos indican que Sarkozy no ha sabido hacer bien su rentrée politique posvacacional, el momento natural para lanzar su recuperación siete meses antes de que los franceses elijan a su próximo presidente. No es que no haya logrado algunas victorias, es que todas las importantes se han producido más allá de las fronteras de Francia (y Europa). Seguro que, durante su breve visita triunfal a Trípoli, el 15 de septiembre, se empapó, feliz, de los gritos y pintadas que decían “Merci, Sarkozy!”
Y cuando habló ante el Consejo de Seguridad de la ONU en Turtle Bay, el 21 de septiembre, exhibió sin reparos su alma de abogado negociador. Como la solicitud palestina de lograr el pleno reconocimiento de Naciones Unidas iba a obtener el veto casi seguro de Estados Unidos, el presidente francés propuso públicamente un paso intermedio: que la organización concediera el estatus de observadoras a las autoridades palestinas.
En tiempos mejores, esas acciones podrían granjear al presidente el aprecio de los votantes franceses; estos tienden a simpatizar con las soluciones audaces e ingeniosas que hacen progresar los nobles ideales de su universalismo y permiten que el país siga teniendo más peso del que le corresponde en el extranjero. Sin embargo, Sarkozy no logra conectar con ellos.
El último indicio de su fragilidad electoral se vio en las elecciones del 25 de septiembre al Senado, en las que la oposición socialista se hizo con el control de la cámara por primera vez en más de medio siglo. Los defensores de Sarkozy subrayan que no era un sufragio directo, ya que al Senado francés lo escoge una especie de colegio electoral. Por consiguiente, dicen, el resultado no quiere decir que la derecha vaya a sufrir una catástrofe electoral el próximo año. Sin embargo, los comicios quizá ponen de relieve otra cosa inquietante: una tendencia hacia la izquierda en las elecciones locales desde hace varios años, que delata una debilidad de base todavía más preocupante para Monsieur le Président.
Peor aún, los resultados en el Senado coinciden por completo con los sentimientos populares respecto a Sarkozy. Sus exiguos índices de aprobación –en general, le apoya uno de cada tres votantes— no se han movido apenas en 18 meses, una solidez que contrasta con los turbulentos altibajos de los gráficos en las bolsas europeas.
El electorado francés es famoso por sus cambios de humor y su pesimismo, pero este momento es especialmente malo. El predecesor de Sarkozy, Jacques Chirac, soportó largos periodos de desaprobación, pero los franceses están mucho más preocupados ahora que durante sus 12 años de presidencia. Casi 9 de cada 10 votantes están preocupados por la situación del país y más de 3 de cada 4 están inquietos por su propia situación económica. 2 de cada 3 temen perder su puesto de trabajo o que lo pierda alguien cercano. Esos sentimientos son mucho más negativos que en el apogeo de la crisis financiera de 2008 y que antes del referéndum que dio un sonoro portazo a la Constitución europea en 2005.
Además de los malos resultados electorales, hace unos días, dos íntimos amigos de Sarkozy –entre ellos, el que fue su padrino de boda en 2008— fueron acusados de desvío de fondos públicos en lo que los medios de comunicación franceses han denominado el "caso Karachi". Un tribunal francés está investigando si los sobornos procedentes de una venta de submarinos militares a Pakistán en los 90 financiaron en 1995 la fallida campaña presidencial de Édouard Balladur, primer ministro en aquel entonces. Sarkozy fue ministro de Presupuestos entre 1993 y 1995, a las órdenes de Balladur, y fue también su jefe de campaña, pero el palacio del Elíseo niega que tuviera ninguna autoridad sobre los fondos para financiarla.
El caso Karachi no consiste solo en unas maletas llenas de dinero. En 2002, un atentado terrorista en la mayor ciudad de Pakistán mató al menos a 14 empleados de una empresa de defensa naval, en su mayoría franceses, cuando se dirigían a un astillero para trabajar en uno de los submarinos militares en cuestión. Algunos han sugerido la posibilidad de que las autoridades paquistaníes hubieran organizado el atentado como represalia a larga distancia contra los franceses por haber interrumpido los sobornos a sus funcionarios.
En medio de todo este torbellino de acusaciones, investigaciones y procesamientos, el Gobierno dio a conocer su propuesta de presupuesto para 2012 el 28 de septiembre. Incluye 3.000 millones de euros en incrementos fiscales sobre todo tipo de cosas, desde refrescos hasta las personas que ganan más de medio millón de euros al año (con lo que anula parte del recorte fiscal tan querido del presidente). Asimismo comprende una gran variedad de recortes presupuestarios que, tres años largos después de que comenzara la crisis económica mundial, van a contribuir a hacer la vida aún más difícil para el ciudadano medio.
El objetivo es ajustar el déficit presupuestario francés a los límites de la UE antes de 2013. Si Sarkozy logra cumplir sus promesas a Bruselas –y, dadas las malas previsiones económicas, esa es una hipótesis muy improbable-, podría aumentar su prestigio ante la Comisión Europea y los mercados. Pero no son ellos los que van a votar en las elecciones de la próxima primavera.
En estas circunstancias, ¿qué argumentos puede utilizar la derecha francesa para arrancar una victoria? Por ahora, la estrategia del miedo y, por lo visto, incluso agitar el fantasma rojo. Nadine Morano, una alta funcionaria del Ministerio de Trabajo, Empleo y Sanidad, dijo en una entrevista televisada el 29 de septiembre que la calificación del crédito francés se rebajaría en el plazo de una semana si los socialistas obtienen la presidencia. "Los candidatos socialistas, afirmó, tienen un programa político digno de la Unión Soviética”, lleno de propuestas económicas de corte estatal que son “un decidido regreso al pasado”. Por desgracia,  no parece darse cuenta de que, para la mayor parte de los franceses, lo que hay hoy no les resulta más atractivo.

¿CÓMO SE PERDIÓ OCCIDENTE?





Especulando con la caída económica de Estados Unidos.

  • How the west was lost? Fifty years of economic folly and the stark choices ahead
    (¿Cómo se perdió Occidente? Cincuenta años de disparate económico y las crudas decisiones por delante)
    Dambisa Moyo
    240 páginas
    Farrar, Straus and Giroux, Nueva York, 2011
China asciende, Occidente está en declive. ¿Les suena? Es el eslogan de moda. Hay decenas de libros sobre el asunto. Ahora hay otro más, y aspira a la polémica. En How the west was lost?, la economista Dambisa Moyo afirma que la economía estadounidense y, por ende, la de todo Occidente, está en decadencia. No sólo ahora tras la crisis económica: es un problema de las últimas décadas. Si nada cambia, EE UU podría convertirse en “un Estado socialista del bienestar durante la segunda mitad de este siglo” y su lugar y el del resto de Occidente estará entre las economías de segunda categoría. Ha malgastado sus recursos y su poder, está insosteniblemente endeudado y pierde la carrera tecnológica y la de la educación. Por eso “El Resto”, liderado por China, le arrebatará la supremacía económica mundial. “El Resto” son principalmente los BRIC (Brasil, Rusia, India, China) o los países petroleros de Oriente Medio: “EE UU y gran parte de Europa occidental se están quedando sin capital, sus dinámicas laborales están dañadas (población que envejece y caída de los estándares académicos) y están perdiendo el control que una vez tuvieron de la tecnología.
Para evitarlo recomienda, sugiere o insinúa prácticamente de todo, por descabellado que parezca: desde que EE UU cancele el pago de sus deudas (para sanear sus cuentas y de paso hacer daño a su contrincante, China) hasta lanzar un programa proteccionista, porque “Estados Unidos no se ha beneficiado mucho de la globalización” y no tiene sentido “jugar a ser el adalid del mercado libre cuando la realidad pide más proteccionismo para sobrevivir”. La economía mundial es para la autora un juego de suma cero en el que “no todos podemos ser ganadores”. Los recursos son limitados y se tercian medidas drásticas, medidas “nucleares” para conservar el liderazgo.

AFP/Getty Images

El libro es profundamente irregular. Dedica capítulos enteros a detallar fórmulas para el cálculo del beneficio de una empresa y después, sin embargo, limita a unos pocos párrafos la justificación de propuestas tan exóticas como la suspensión de pagos de Estados Unidos. Además, está plagado de errores. El diario británico The Economist apunta algunos bastante clamorosos: Moyo dice que el 20% de la energía francesa es nuclear, cuando en realidad está más cerca del 80%, o que Seat compró a General Motors, algo que nunca ha ocurrido.
Moyo muestra un conocimiento muy superficial de la realidad china, que en su libro encabeza el ascenso de “El Resto”. Asegura por ejemplo que el gigante asiático va a sufrir una segunda revolución, económica, tras la primera, que para la autora fue la Revolución Cultural. Sin embargo, ésta no fue más que una purga política. Ha habido revoluciones importantes en la economía china: desde la victoria de Mao Zedong hasta el Gran Salto Adelante, pasando sobre todo por la revolución emprendida por Deng Xiaoping de liberalización de la economía. La autora además peca de ingenuidad cuando asegura que el sistema chino es altamente eficiente y que su Gobierno busca siempre en sus acciones el bien del pueblo. La dictadura china se basa en un sistema de cuotas y puntos entre los burócratas que produce infinidad de situaciones grotescas, como la existencia de enormes parques eólicos que no están siquiera conectados a la red eléctrica. Es un sistema aquejado de serios problemas de corrupción. Además, está por demostrar, y va en contra de la misma opinión popular en China, que sus líderes busquen el bien común y no primen el suyo propio. El Imperio del Centro es una oligarquía en la que gran parte del pastel económico lo controlan unas pocas familias de altos cargos del Partido Comunista.
En general, da la sensación de que el libro busca epatar gratuitamente e intenta camuflar opiniones tras razonamientos matemáticos de dudosa relevancia.
En los primeros capítulos del libro, sin embargo, hay llamadas de atención a los gobiernos de los países desarrollados bien justificadas. Asegura que gran parte de la enfermedad de Occidente se debe a su falta liquidez, de capital. “El comportamiento de Occidente durante los últimos 50 años ha sido como el del hijo derrochador que ha despilfarrado la riqueza familiar ganada durante siglos –dilapidándola en embriagadoras indulgencias y malas inversiones”. Se ha pedido prestado (a China) y el dinero se ha malgastado, entre otras cosas, en fallidas políticas de fomento de la “casa en propiedad para todos”: las inversiones inmobiliarias que se han incentivado fomentan el riesgo y no tienen retorno salvo que el precio aumente continuamente. Ahí Moyo está con otros autores en que este ha sido precisamente el inicio de la burbuja inmobiliaria y posterior crisis económica… Y mientras, en China se ha ahorrado.
El capital  es tan sólo uno de los tres factores que lastran el crecimiento de Occidente. Aún peor que la cuenta corriente está el factor trabajo. El coste laboral es elevado por los sistemas de pensiones, que posponen parte de la cuantía en forma a pagar en el futuro. La educación es cada vez más deficiente, los niños admiran sólo a las estrellas de fútbol y las escuelas están en mal estado… Y mientras, en China, piensa la autora, los alumnos son abnegados y los profesores, exigentes.
¿Y la tecnología? “Los avances tecnológicos de Occidente están siendo robados, malversados o simplemente entregados al resto del mundo”, los incentivos para la creación reducidos y las inversiones públicas mal dirigidas… Y mientras, en China (recordemos, representante de “El Resto”) el nivel de inversión en I+D es cada vez más elevado.
Hecho el diagnóstico, la autora se adentra en un ejercicio de historia-ficción en la que adelanta los posibles escenarios. Lo llama, de forma confusa, una “tabla güija de guía hacia el futuro”.
El primer escenario es el de que se mantenga el statu quo, en cuyo caso Occidente “casi con toda certeza” pasará a formar parte de las economías de segunda antes de que termine el siglo.
También podría ocurrir que el gigante asiático flaqueara, que algo ocurra en los 50 años que le quedan para igualar su PIB per cápita al de EEUU; pero “salvo eventualidades no previstas, China va a ganar”.
El tercer escenario es que Estados Unidos contraataque “poniendo su casa en orden”, reduciendo el consumo y el déficit, invirtiendo de nuevo en la fuerza laboral, en educación, e inyectando enormes sumas de dinero en tecnología y protección de las patentes y los derechos de autor.
Pero como no hay dinero suficiente para hacer eso, Moyo propone sacar las “opciones nucleares”: desde aumentar el proteccionismo a la mencionada suspensión de pagos, temporal, para poner a la economía “a cero”. “La reputación de Estados Unidos sufriría, pero, ¿por cuánto tiempo?”. Además, se matarían dos pájaros de un tiro, ya que “esta suspensión de pagos repentina pondría en peligro la propia estrategia de crecimiento de China”.

LA LISTA: LOS 5 PEORES LUGARES PARA SER MUJER





El difícil acceso a la educación o a los servicios sanitarios, sumados a las agresiones sexuales, violencia física y discriminación hace que muchos países sean trampas diarías para las mujeres, incluso peores que los conflictos o guerras por las que, en la mayoría de los casos, han tenido que pasar.FP desglosa cuales son los cinco lugares donde nacer mujer supone un destino fatal.

1. AFGANISTÁN
1 de cada 11 afganas mueren al dar al luz
afganistan 
Afganistán ocupa el primer puesto de los cinco, como el lugar del mundo más peligroso para ser mujer. Violencia, insalubridad o pobreza son los problemas a lo que se enfrentan diariamente las mujeres afganas. La guerra, el conflicto latente o los años vividos bajo el régimen Talibán han provocado algunas de las prácticas más aterradoras contra ellas. 1 de cada 11 afganas mueren durante el parto, según UNICEF, y el 80% de mujeres y niñas son forzadas a casarse, de acuerdo con datos publicados por la organización IRIN. Además, de ser víctimas de agresiones sexuales, violencia física o crímenes de honor; el 77% sufre discriminación laboral, el 94% están incapacitadas económicamente y el 91% reciben castigos físicos, según los datos extraídos de una encuesta realizada por TrustLaw.
Afganistán tiene uno de los mayores índices de mortalidad maternal en el mundo. El país alberga un contexto cultural, religioso y económico que concede a las mujeres escasas oportunidades para la educación o el acceso a la sanidad. Existe una falta extrema de esperanzas para un futuro mejor, lo que hace que las expectativas para las mujeres sean aún peores. Según las conclusiones extraídas de TrutLaw la violencia sexual y la falta de acceso a los recursos económicos y de salud representan una mayor amenaza para las mujeres que la inseguridad y la lucha que continúa en las fronteras afganas.
Su situación desde la caída del régimen Talibán en 2001 ha mejorado en algunos aspectos, pero estos logros que se han alcanzado en materias como educación, trabajo o código de vestimenta siguen siendo mínimos (el 87% son analfabetas según IRIN). En Afganistán, que es considerado como un Estado fallido, resulta impensable que por ahora pueda haber una ley contra los abusos sexuales.

    congo
2. REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO
1.152 mujeres son violadas diariamente
El nivel de agresiones sexuales en RDC es el más alto del mundo. 48 mujeres son violadas cada hora, unas 1.552 al día y aproximadamente 420.000 al año, según un informe presentado por American Journal of Public Health. En muchas ocasiones la guerra y los conflictos entre partes son el motivo principal para que se comentan estos crímenes, ya que las mujeres y las niñas son utilizadas como armas de guerra, tanto por los militares congoleños como por las tropas rebeldes, o reclutadas como soldados y a su vez como esclavas sexuales (67% según TrustLaw). No obstante, el estudio de la publicación estadounidense muestra que existen violencia y agresiones sexuales en el propio hogar.
En RDC el acceso a la educación y la salud es nulo para las mujeres y las niñas. El 57% de las embarazas padecen anemia, según datos publicados por el Banco Mundial. Además el hambre y la falta de recursos dificultan la situación, ya que en ocasiones los traslados para conseguir comida se conviertan en trampas, al ser asaltadas y agredidas en los caminos. La discriminación es otro factor que no mejora la vida de las mujeres, según el Social Institutions and Gender Index, un 0% pueden firmar documentos legales sin el consentimiento de los maridos.
La RDC sigue sufriendo las consecuencias de la guerra y el desastre humanitario sufrido entre 1998 y 2003, donde 5,4 millones de personas fueron asesinadas. La débil estructura política, económica y social que se ha formado y el hecho de que exista una amplia corrupción en el Gobierno no mejoran la situación del país y empeora, aún más, la de las mujeres, ya que no hay una organización jurídica que permita denunciar las agresiones. La mayoría de los delitos se quedan impunes.  

3. PAKISTÁN
Más de 1.000 mujeres y niñas son víctimas de crímenes de honor
pakistan 
La violencia y discriminación contra las mujeres en Pakistán es desmesurada. Las prácticas culturales, tribales y religiosas son los detonantes de que éstas sean víctimas diarias de agresiones en sus hogares. Muchas prácticas incluyen ataques con ácido (85%) o matrimonios forzosos (93% según TrustLaw). Según la Comisión de Pakistán para los Derechos Humanos1.000 mujeres y niñas al año son víctimas de crímenes de honor; mientras que el 90% sufren violencia diaria en los hogares, según datos de la organización Human Right Watch.
En Pakistán la raíz del problema es la discriminación y la falta de leyes que amparen a las mujeres. La inexistencia de condenas judiciales o la impunidad de los crímenes exacerban aún más las agresiones a las que son sometidas diariamente. El país no reconoce la violación por parte del cónyuge y castiga severamente a las mujeres que tienen relaciones sexuales fuera del matrimonio.
La precaria situación femenina las expone a problemas muy graves. Una mujer gana un 82% menos que un hombre, según datos del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP). Además, no tienen derecho sobre las tierras o las propiedades. El 83% no tienen acceso a la educación y un 67% sufren discriminación en el reparto de las herencias. No obstante, en el país se han conseguido algunos logros legales, por ejemplo, está en proceso de aprobación una ley contra la violencia en el hogar y se han creado normativas que protegen a las mujeres trabajadoras contra el acoso sexual, el secuestro o la intimidación.

4. INDIA
100 millones de personas, en su mayoría mujeres y niñas, están involucradas en el tráfico de personas
    india
El tráfico de personas y la esclavitud sexual son dos de los mayores problemas que azotan al país. 50 millones de niñas han desaparecido durante el último siglo, víctimas de infanticidio, según el Fondo de Población de Naciones Unidas. Mientras que una estimación presentada por el ex secretario de Interior de India, Madhukar Gupta, 100 millones de personas, en su mayoría mujeres y niñas, están involucradas en el tráfico de personas. Según la Oficina Central de Investigación de India, hay 3 millones de prostitutas en el país de las cuales el 40% son menores. Y un elevado porcentaje está sometido a trabajos y matrimonios forzados (al 44,5% de las niñas las obligan a casarse antes de los 18 años, de acuerdo con datos presentados por el ICRW). 
El gran problema es la falta de transparencia del Gobierno y la débil persecución que se hace de este tipo de delitos. La mayoría de los crímenes no son penados, por lo tanto no son erradicados. Otro problema es la falta de acceso a la educación de las mujeres, según TrustLaw el 90% es la cifra estimada. En India la discriminación viene incluso antes del nacimiento de las mujeres, de hecho se producen unos 12 millones de abortos cuando el sexo es femenino, en la mayoría de los casos esta práctica se realiza para evitar los costes de los matrimonios y las dotes femeninas.

5. SOMALIA
9% de las mujeres dan a luz en condiciones óptimas
somalia 
Somalia ocupa el último lugar en la lista, pero según palabras de la ministra para Desarrollo de las Mujeres y Bienestar Familiar del país, Maryan Qasim: “Si me preguntaran cual es el lugar más peligroso para ser mujer del mundo, yo diría, sin lugar a dudas, Somalia”.
Somalia es uno de los países más pobres, con mayor violencia y peor legislación en el mundo. Entre los múltiples problemas a los que se enfrentan las mujeres están el alto índice de mortalidad al dar a luz, las violaciones, los matrimonios infantiles forzados y la Mutilación Genital Femenina (MGF) a las que son sometidas todas las niñas entre 4 y 11 años en el país, según UNICEF el porcentaje es de 95% e incluso, está aumentando.
La ley desprotege totalmente a la mujer y la mayor amenaza a la que se enfrentan según Maryan Qasim, es a “quedarse embarazada, no la guerra”, ya que 1 de cada 14 mujeres mueren al dar a luz. La representación femenina en las instituciones gubernamentales es ínfima, sólo el 9,5% de las sillas del Parlamento están ocupadas por mujeres, según UNDP. El 100% no tiene acceso a la educación y el 86% no cuenta con una alimentación adecuada, según datos de TrustLaw.

Siria: una revuelta camino de la guerra civil



Entierro de soldado sirio
Fuentes oficiales sirias aseguran que 800 de sus soldados han muerto en la revuelta.
Los refugiados sirios en Líbano aseguran que los movimientos antigubernamentales que intentan sacar del poder al presidente Bashar al Assad están recurriendo cada vez más al uso de la fuerza.
"Definitivamente va a haber una guerra civil", comenta uno de los refugiados.
Sentado junto a un grupo de compatriotas que huyeron a pie a Líbano, como otros, no quiere ser fotografiado ni dar su nombre.
Los hombres, musulmanes sunitas, huyeron de su pueblo, Hitt, situado a un kilómetro de la frontera libanesa. Tras cruzar, optaron por quedarse con familiares y amigos.
Aseguran que la presencia del ejército sirio dentro y en los alrededores de Hitt hizo que allí sólo quedaran mujeres, niños y adolescentes.
"Estoy a unos pocos metros de mi familia y mi casa, y no puedo estar con ellos", dice uno de los hombres con voz emocionada. "Todo lo que podemos hacer es luchar, no importan las consecuencias".

Ataque del ejército

La semana pasada algunos de los refugiados hizo buena esa premisa.
Cuando algunas de sus esposas intentaron cruzar la frontera, fueron paradas por soldados sirios que las insultaron preguntándoles si iban a ver a sus hombres para tener sexo.
Enfurecidos, los maridos reunieron un grupo de 15 hombres y esa noche atacaron el campamento militar cercano a Hitt. La batalla duró cuatro horas. Algunas balas incluso atravesaron la frontera e impactaron en residencias libanesas.
Sólo dos de los refugiados resultaron heridos en un tiroteo sin importancia estratégica que sin embargo ilustra cómo la oposición en Siria está cada vez más dispuesta a usar las armas.
El Alto Comisionado para los Refugiados de Naciones Unidas estima que unos 3.800 sirios cruzaron la frontera hacia Líbano, pero esa cifra es posible que sea mucho mayor porque muchos no han registrado su presencia ante el organismo o las autoridades locales.
Mientras hablan, los refugiados de Hitt, miran al otro lado de la frontera, a su pueblo, tan pequeño que sólo tiene una mezquita.

Campesinos o contrabandistas

Familia siria refugiada en Líbano.
Numerosos familias sirias de las cercanías a la frontera optaron por huir a Líbano.
Los hombres fuman de forma casi compulsiva, deslizan su rosario por entre los dedos y no paran de hablar por teléfono con su país para intentar conseguir noticias.
"Sólo hay dos tipos de hombres en Hitt, los que trabajan en el campo y los que contrabandean", comenta otro de los refugiados.
Se puede ganar un buen dinero pasando combustible de Siria a Líbano, donde es considerablemente más caro.
El autor de la revelación, cuando se le pregunta de cuál de los dos tipos responde: "¿Yo? Yo trabajo en derechos humanos".
Otro de los hombres rechazó hablar: "No nos estás consiguiendo armas, así que qué sentido tiene esta entrevista".
Los demás aseguran que once de sus vecinos, un oficial y diez reclutas, estuvieron en el ejército, pero todos desertaron.
"En el ejército, nadie regresa tras los días de permiso. Van al hospital y simulan enfermedades".
Ninguno de los antiguos militares de Hitt está combatiendo. En cambio, están sentados en Líbano esperando ver qué acontece.
"Tienen sólo 18 años, no van a luchar", dice otro.

Batallas

En algunas ciudades sirias, se han registrado batallas entre el ejército y los desertores.
Las ciudades de Homs y Rastan, en el centro del país, se han revelado como los lugares que más resistencia han ofrecido a las autoridades.
El gobierno retomó el control de Rastan el sábado tras cinco días de intensa batalla. En Homs se habla de enfrentamientos a diario.
La mayoría de los soldados desertores que se las han arreglado para salir de Siria han ido a Turquía, donde han formado el Ejército Sirio de Liberación.
No está claro con cuántos hombres cuenta o si tiene alguna perspectiva de convertirse en una fuerza de combate efectiva.
Desde el principio de las protestas en Siria, hace más de seis meses, hubo elementos armados y violentos en la oposición. La cuestión es hasta qué punto han crecido.
Muchos manifestantes insisten en que quieren que su revolución siga siendo pacífica.
La dificultad hasta ahora, a pesar de la enorme pérdida de vidas, no hay perspectiva de un final al punto muerto entre las fuerzas de cambio y la continuidad en Siria.
Los funcionarios sirios aseguran que han muerto 800 soldados y policías. Naciones Unidas estima que civiles han muerto unos 2.700.

Rusia y China impiden a la ONU actuar contra el régimen de El Asad

El Consejo de Seguridad rechaza una resolución que amenazaba con tímidas medidas
Siria se desliza hacia una guerra civil

Archivado en: Siria Primavera Árabe Unión Europea Bachar el Asad Consejo Seguridad Revueltas sociales ONU Estados Unidos Rusia China Oriente próximo Organizaciones internacionales Represalias internacionales Europa este Malestar social Asia Relaciones internacionales Europa Sanciones Conflictos políticos Relaciones exteriores Problemas sociales Política



Los países europeos y EE UU fracasaron anoche al tratar de aprobar en el Consejo de Seguridad de la ONU una resolución que representa un tímido aumento de la presión sobre Siria para acentuar su aislamiento internacional y frenar la represión ejercida contra quienes protestan contra el régimen. La iniciativa estaba llena de precauciones para evitar que fuera interpretada como un primer paso hacia una intervención militar similar a la ocurrida en Libia. El veto de Rusia y China se impuso a una propuesta de resolución que ya había sido rebajada, puesto que evita la amenaza de sanciones y se limita a anunciar “medidas concretas” contra el Gobierno de Bachar el Asad en el caso de que continúen los ataques de la policía y el Ejército contra quienes participan en manifestaciones pacíficas.

Eso no ha sido suficiente, sin embargo, para ganar el apoyo de Rusia. El Ministerio de Exteriores de ese país anunció ayer que considera “inaceptable” la resolución y que no la apoyaría. El bloque occidental confiaba en que Rusia optase por la abstención (como hicieron Sudáfrica, India, Brasil y Líbano) y permitiera la aprobación del texto, cosa que no ocurrió.

Este pulso, que se prolonga desde hace semanas, así como las dificultades encontradas hasta ahora para una acción determinante de parte del Consejo de Seguridad, son muestras de la complejidad que la crisis siria encierra y de las escasas posibilidades que existen de una mayor implicación extranjera.

MÁS INFORMACIÓN
Documento: Borrador de la resolución del Consejo de Seguridad sobre Siria
La intervención de la OTAN en Libia, amparada por una resolución de la ONU y determinante para la caída de Gadafi, significó un hito en la actuación de la comunidad internacional, tanto por su celeridad como por su contundencia. Estimulados por los cambios pacíficos en el mundo árabe y conmovidos por el contraste que la represión de Gadafi suponía, las principales potencias aceleraron un acuerdo en la ONU que concluyó en el ataque que, en última instancia, permitió la victoria de los rebeldes. Ese comportamiento puso muy alto el listón de la responsabilidad internacional para crisis posteriores, como la de la Siria. Pero Siria no es Libia, y los grandes países optaron por caminos diferentes por diferentes razones.

El grado de represión en Siria parece justificar una actuación más determinante por parte de la ONU. Según el cálculo de esa misma organización, los ataques contra los rebeldes sirios han provocado ya más de 2.700 muertos, y su constancia e intensidad permiten augurar un aumento considerable de esa cifra. Sin embargo, en el caso de Siria, tanto los principales países europeos como EE UU están condicionados por un sentido de la prudencia que les hace temer por las consecuencias de una grave desestabilización del régimen de El Asad.

Libia es un país petrolero con influencia económica, y por tanto política, en el África subsahariana, pero sin un papel de liderazgo dentro del mundo árabe y musulmán. Siria, en cambio, es una potencia regional con un papel decisivo en Líbano, una alianza estratégica con Irán y un gran ascendiente sobre todos los acontecimientos en la zona, incluido el conflicto palestino-israelí. Históricamente considerado un pilar en el equilibrio de Oriente Próximo, su capacidad para diseminar sus problemas por todo el área sigue siendo considerable, incluido en Israel, con el que tiene frontera.

La Administración norteamericana ha actuado hasta la fecha con cierta audacia en esa crisis. Su embajador en Damasco se ha puesto varias veces de forma visible al lado de los que protestan, y el presidente Barack Obama ha pedido públicamente la dimisión de El Asad. Pero no parece todavía preparada para elevar esa presión hasta el límite de una intervención militar de consecuencias imprevisibles.

Siria cuenta con un apoyo de parte de Rusia muy superior al que tenía Gadafi. Viejo aliado de la Unión Soviética y amigo y socio comercial de Moscú, el régimen de El Asad es una de las pocas bazas que le quedan a Rusia para mantener su presencia en Oriente Próximo, y no va a renunciar a ella fácilmente. Por similares razones, también China se ha resistido a las sanciones, aunque el Gobierno de Pekín, más interesado actualmente en una política exterior global, es menos persistente en este asunto.

Siria es una potencia regional con un papel decisivo en Líbano, una alianza estratégica con Irán y un gran ascendiente sobre todos los acontecimientos en la zona
El bloqueo ruso hace imposible una actuación unitaria de parte de la ONU y constituye un gran freno para las iniciativas de Europa y EE UU, que no quieren lanzarse a aventuras diplomáticas condenadas al fracaso.

Esta última resolución eliminaba prácticamente todas las objeciones que había puesto Moscú, especialmente la posibilidad de una acción militar. Pero Rusia pretende que eso se diga en el texto, es decir que Occidente se ate las manos ante el futuro, algo a lo que por ahora se niega.