martes, 10 de julio de 2012

El Parlamento egipcio reanuda sus sesiones y desafía el yugo militar



Imagen general del Parlamento egipcio.| Afp
Imagen general del Parlamento egipcio.| Afp

La primera sesión del resucitado Parlamento egipcio sólo duró unos diez minutos. El tiempo suficiente para desafiar la autoridad de militares y jueces y anunciar que enviará a la Corte de Casación el fallo del Tribunal Constitucional, que declaró ilegal un tercio de los escaños y permitió a la autoridad castrense disolver la Cámara.
"El Parlamento es plenamente consciente de sus derechos y deberes, no interfiere en los asuntos del poder judicial ni comenta sus sentencias", aseguró el presidente de la Asamblea Popular (Cámara Baja), el islamista Mohamed Saad el Katatni, durante su breve discurso transmitido por la televisión estatal.
La reapertura del hemiciclo, disuelto a mediados de junio tras el veredicto, se produce dos días después de que el nuevo presidenteMohamed Mursi promulgara un decreto que arrebata el poder legislativo al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas yrestablece el primer Parlamento democrático de la historia egipcia, dominado por los islamistas.
El decreto, según Saad el Katatni, no afecta a la sentencia sino "a la decisión de la Junta Militar de disolver la Cámara", por lo que el hemiciclo acordó trasladar el contencioso al Tribunal de Casación.Las sesiones no se reanudarán hasta el pronunciamiento de la corte.
Este lunes el Constitucional, la máxima autoridad judicial del país, defendió el fallo que invalidó el tercio de los asientos reservados a independientes y que permitió a la cúpula castrense disolver la Cámara y publicar una declaración constitucional complementaria que dejaba en sus manos las prerrogativas legislativas y presupuestarias. Los magistrados recordaron que sus decisiones son "definitivas, inapelables y vinculantes".
Poco después de su comunicado, una declaración de la Junta Militar señaló que al disolver la Cámara se limitó a cumplir el veredicto y pidió que todas las instituciones del país respeten "el imperio de la ley y la Constitución".
"Quiero subrayar que no estamos atacando la sentencia", precisó este martes el presidente del Parlamento antes de levantar una sesión que apenas alcanzó los diez minutos de duración.

Altercados

La primera jornada parlamentaria tras tres semanas de parón fue boicoteada por diputados liberales e izquierdistas de los gruposBloque Egipcio y Wafd, que consideran el decreto de Mursi una violación del Estado de derecho. En el trasfondo, subyace el temor a que los islamistas, con más del 70% de la Cámara, traten de evitar unas elecciones legislativas completas y logren la repetición de los comicios para el tercio declarado ilegal.
"El decreto presidencial rechaza la decisión de los militares de disolver la Cámara pero respeta el veredicto, que solo declaró inconstitucional el tercio de asientos reservados a independientes", explicó a ELMUNDO.es el abogado Nizar Gorab, que fue el primer diputado en acceder ayer al Parlamento. "La solución es restablecer el Parlamento y convocar elecciones para esos escaños", sugirió el diputado del partido salafista (ultraconservador) Al Nur.
"Los parlamentarios que boicotean no respetan la voluntad del pueblo, que eligió a los islamistas", agregó Gorab. Los Hermanos Musulmanes han llamado a una 'marcha del millón' en una escalada de una batalla de legitimidad entre islamistas, jueces y militares. En los tribunales administrativos se han presentado 17 recursos contra el decreto de Mursi, el undécimo en sus diez días de mandato.

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