lunes, 29 de junio de 2009

Desilusión En Irán Tras Las Elecciones

Desilusión En Irán Tras Las Elecciones

El resultado de las elecciones en Irán fue una desilusión para los partidarios de Musavi y también para el Occidente, porque muchos estaban esperando que Musavi, el reformista, triunfara en las elecciones; por eso, ahora en las calles de las grandes ciudades de Irán y en otros países ante las embajadas hay protestas y miles de los protestantes en Irán están capturados por la policía, hasta uno de los capturados es el hermano de Musavi.

Muchos periodistas, analistas políticos y dirigentes en el mundo Occidental se sorprendieron con el resultado de las elecciones, vivían en un autoengaño, porque muchos medios de comunicación a la hora de escribir sobre las elecciones no fueron muy realistas, sólo estuvieron e hicieron encuestas en las grandes ciudades como en Teherán y Tabriz y en estas ciudades ganó Musavi, también los medios de comunicación escribieron lo que esperaban que pasara, querían que el reformista Musavi ganara pensando que él podría entenderse mejor con el mundo Occidental; por eso, la prensa antes de las elecciones informaba que Musavi iba a triunfar, porque el pueblo iraní quería un cambio. Los medios de comunicación sólo estuvieron en dos ciudades y nunca fueron a otras poblaciones, especialmente en el área rural, donde efectivamente Ahmadineyad ganó, debido a que Ahmadineyad provenía de una familia humilde. El pueblo otra vez expresó que sólo él podría entender mejor la situación actual, ya que Musavi sólo se dirigía a los académicos, a los intelectuales y a otros pocos y éstos en Irán son una minoría al igual que en muchas partes del mundo. El sistema político en Irán es muy diferente al sistema político que estamos acostumbrados a ver en Occidente, Irán es un Estado teocrático, a pesar de que existen elecciones hay una mano muy fuerte que controla las fuerzas militares, la justicia, los candidatos, los medios de comunicación, es decir, que ejerce un control total y esa mano o ese líder supremo se llama Ayatolá, el vicario de Dios, como hace varios siglos ocurría en Europa con el Papado.

Para muchos, Musavi no podía realizar mayores cambios como lo esperaban, primero, su candidatura fue aprobada por Ayatolá, segundo, él tampoco quería hacer un cambio radical en el régimen y tercero, si intentaba hacer algún cambio, Ayatolá tiene el poder de destituirlo. Para que haya un cambio en Irán, el pueblo necesita otro Jomeini revolucionario (Autor de la revolución islámica en 1979) para cambiar el sistema y hacer una contrarrevolución, mientras exista el líder supremo es muy difícil que haya un cambio en Irán.

Muchos en Irán y en el mundo están diciendo que hay un fraude electoral, pero analizando los resultados es muy difícil que existiera un fraude, porque Ahmadineyad ganó a su rival Musavi doblando el resultado, si fuera poca la diferencia, sería más creíble. Musavi denunció el resultado ante el Consejo de los Guardianes y la misma organización anunció que no hay fraude en las elecciones. Los reformistas de Irán, Medio Oriente y Occidente tienen que esperar otros cuatro años más, pero para las próximas elecciones, los reformistas tendrán que ampliar sus discursos llegando a todos los rincones del país.

Entender a Irán es muy complicado y para poder entender el sistema iraní hay que ir treinta años atrás de la revolución. Durante décadas Irán fue gobernado por un títere (la familia Pahlavi) de Inglaterra y luego de Estados Unidos. Inglaterra y Estados Unidos por sus intereses económicos en Irán apoyaron al régimen Pahlavi, él quería occidentalizar el país, secularizándolo; por eso, los clérigos como Jomeini desde abajo, con la ayuda del campesinado, los universitarios, hasta de los izquierdistas originaron la revolución islámica, aunque después de tomar el poder, mandó a ahorcar a los izquierdistas. En la época de Pahlavi el área rural se había acabado, existía el hambre, el desempleo, no existía democracia ni la libertad de expresión, mientras que el Shah en su palacio con sus amigos más cercanos vivían cómodamente sin darse cuenta y sin importarles la situación caótica del pueblo. Occidente daba su apoyo total al régimen Pahlavi sin importarle el régimen antidemocrático que regía en el momento, sólo por el deseo de controlar el petróleo del país, como Estados Unidos en América Latina apoyó a los dictadores por su interés, ejemplo claro la dictadura de Pinochet, en Chile. El pueblo iraní estaba cansado del régimen absolutista y de ver un títere de Occidente regalando sus recursos naturales, es; por eso, que la revolución islámica de Jomeini no fue gratuita. El Ayatolá Jomeini sólo leyó la necesidad del pueblo y logró triunfar en la revolución, después de tomar el poder cambió la constitución a un sistema teocrático con un 99 % de la aceptación del pueblo.

La popularidad de Ahmadineyad en Irán viene de sus discursos populistas, pero para el mundo musulmán Ahmadineyad es Chávez del Medio Oriente. Chávez con su discurso antiimperialista logra estar en el poder en Venezuela y Ahmadineyad lo logra con su discurso antisionista y antiimperialista en Irán, pero al igual ambas naciones venden su petróleo a Occidente. Otro asunto por el cual Ahmadineyad tiene la popularidad viene de su relación con el líder supremo, Ayatolá apoya las políticas de Ahmadineyad comenzando por el desarrollo nuclear.

Irán quiere ser una potencia nuclear a cualquier precio, sabe que Occidente cuando quiera puede atacar a Irán y no necesita muchas excusas para hacerlo, como ocurrió en Irak, a todo costo Irán quiere tener una capacidad de armas nucleares. Todo ese deseo de Irán de ser una potencia nuclear y económica viene de su historia, el Imperio Persa jugó un papel muy importante a lo largo del tiempo e Irán ahora quiere reubicarse en la historia y tiene el apoyo del pueblo para lograrlo.

Para la región y para el mundo, un país con una bomba atómica es muy peligroso, especialmente para Medio Oriente, porque cualquier enfrentamiento con Occidente sería muy riesgoso para sus vecinos; por eso, los países como Turquía y Egipto están dialogando con Irán, pero Irán afirma que si Israel tiene la bomba atómica, por qué su país no pueda tenerla. Otra cosa hay que aclarar, para el mundo Occidental el eje del mal son Irán, Siria y Corea del Norte, para muchos en el mundo Musulmán el eje del mal son Estados Unidos, Israel e Inglaterra.

Para bien o para mal, Ahmadineyad es presidente de Irán por cuatro años más y es muy difícil que la oposición haga algo, unos días hacen marchas, los dirigentes occidentales opinan sobre el tema, pero luego Ayatolá hace una declaración sobre la veracidad de las elecciones y todo se normaliza.

Se espera que Israel y los Estados Unidos no ataquen a las centrales nucleares de Irán, porque el 100% del pueblo iraní apoyaría a Ahmadineyad y a los futuros Ahmadineyadies que estén en el poder. Esperamos que Ahmadineyad cambie su política nuclear y suavice su discurso hacia Occidente, especialmente hacia Israel y no deje estirada la mano brindada por Obama.

Medio Oriente y el mundo entero necesitan un diálogo, solucionar sus problemas no está en las batallas sino en las mesas.

Hasan Turk

hasturco@gmail.com