lunes, 8 de agosto de 2011

Arabia Saudita pone presión sobre Siria... ¿por qué ahora?


Protesta contra gobierno de Siria en El Cairo

Crece la presión internacional contra el gobierno sirio.

Tras meses de violenta represión en Siria, el reino de Arabia Saudita rompió el silencio. No sólo pidió el fin de la violencia contra manifestantes, sino que retiró a su embajador.

La intervención es vista por los analistas como un cambio dramático en la postura saudita frente al régimen del presidente sirio Bashar al Asad.

En lo que parece una acción concertada, primero la Liga Árabe emitió un comunicado oficial de condena a la violencia. Poco después, vino una declaración particularmente fuerte del rey Abdalá transmitida por televisión a la hora en que se podía alcanzar la máxima audiencia en Siria durante el mes santo del Ramadán.

Esa declaración ocurrió, señala el corresponsal de la BBC Jon Leyne, el día en que la represión de las fuerzas de seguridad sirias dejaron otras 50 personas muertas.

La declaración saudita marca un escalamiento importante de la presión internacional sobre el presidente Assad.

Para el ex embajador de Estados Unidos en Arabia Saudita, Robert Jordan, "hay una indicación creciente de que los días de Bashar al Asad están contados".

Sombra iraní

Había habido un largo silencio de Arabia Saudita y de la Liga Árabe, en agudo contraste con la forma en que respondieron en Libia, comentó Robert Jordan en entrevista con la BBC.

Imagen de un video amateur que muestra supuestamente una protesta en el noreste de Siria. 5 de agosto de 2011

Las protestas prosiguen en varias ciudades sirias, pese a la violencia oficial.

Entre Siria y Arabia Saudita se había presentado una ruptura en 2005, con con el asesinato, del ex líder libanés Rafic Hariri, un hombre de negocios prominente en Arabia Saudita. El rey Abdalá señaló a Siria como responsable de esa muerte.

Pero, los sauditas, señala Jordan, preferían la estabilidad siria que el desorden que podría seguir.

"Irán podría sacar ventaja de eso. Arabia Saudita ha estado bastante temerosa de un vacío de poder, en el que Irán podría entrar para proteger a la minoría alauita.

"Yo creo que finalmente se dieron cuenta que este horrible derramamiento de sangre que se está llevando a cabo en Siria, requería su intervención", dijo Jordan.

Además, Arabia Saudita está ansiosa por limitar la creciente influencia regional de Teherán en Siria, señala el corresponsal diplomático y de defensa de la BBC Jonathan Marcus.

"La Primavera Árabe ha brindado a los sauditas con una oportunidad para intentar debilitar la relación de Irán con Damasco", señala Marcus.

Diplomacia turca

La crítica contra el gobierno de Siria no proviene sólo de Arabia Saudita. También ha habido intercambios ríspidos entre funcionarios sirios y turcos.

Se prevé que este martes, el canciller de Turquía, Ahmet Davotoglu, estará en Damasco, para lo que luce como un encuentro difícil detrás de bambalinas en la capital siria.

Luego de más de cuatro meses de violencia, el nivel de condena regional está creciendo.

Sólo Irán se mantiene del lado de Damasco. Conforme crece el número de muertos, al menos algunos en la región parecen comenzar a pensar en lo que, hasta ahora, se veía casi inconcebible: una Siria post-Assad.

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