sábado, 12 de febrero de 2011

Ola de cambio en el mundo árabe - Repercusiones en Argel

Ola de cambio en el mundo árabe - Repercusiones en Argel

El fuerte despliegue policial impide las protestas en Argel

La capital permanece en estado de sitio.- La protesta había sido convocada para pedir cambios en el régimen del presidente Abdelaziz Buteflika .- 30.000 agentes de la ley han conseguido contener a los manifestantes


Inspirados por los acontecimientos deTúnez y Egipto miles de personas han intentado manifestarse hoy por la calles de Argel. La marcha ha sido finalmente contenida por el fuerte despliegue de seguridad, compuesto por unos 30.000 agentes. La protesta convocada pedir cambios en el régimen del presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, ha conseguido movilizar a 3.000 personas en las inmediaciones de la céntrica plaza del Primero de Mayo, donde un fuerte cordón policial ha impedido el desarrollo previsto de la marcha.


Un cuarto parado, que se inmoló en público, fallece en un hospital

Se han producido choques entre la policía y los manifestantes, que se han saldado con decenas de heridos y detenidos. Entre estos últimos hay varios dirigentes de la Coordinadora Nacional por la Democracia y el Cambio (CNDC), convocante de la protesta, así como sindicalistas y militantes de la LADDH y de otras organizaciones de la sociedad civil. También han sido detenidos periodistas de algunos medios argelinos, como del diario árabe El Khabar .

El presidente de la LADDH, Mustafá Buchachi, se ha dirigido a los manifestantes instándoles a abandonar la manifestación para evitar los enfrentamientos, pero la mayoría ha persistido en su intento de protestar de forma pacífica para pedir cambios en el régimen. Con gritos de "Buteflika lárgate" o "Estamos hartos de este poder", los manifestantes, muchos de ellos jóvenes de toda condición social, portaban pancartas con lemas como "abajo el sistema" o "queremos un país gestionado por los jóvenes y no por los viejos". También han gritado insistentemente el cántico de "poder asesino", especilmente cuando la policía ha hecho varios conatos de intervenir con la fuerza.

Ciudad blindada

El diario Al Watan, próximo a la oposición, aseguraba en su edición de este sábado que la capital se encuentra en "estado de sitio". "Es un verdadero despliegue de terror, la ciudad está desierta", prosigue. En las calles solo se aprecian los autobuses y los camiones de la Policía. así como a numerosos agentes repartidos por la ciudad y "armados con kalachnikov".

Al caer ayer la noche, las furgonetas repletas de antidisturbios ya habían tomado posiciones en la capital, Argel, cerca de la plaza del 1 de Mayo, donde la Coordinadora Nacional para el Cambio y la Democracia (CNCD) ha dado cita a las once de la mañana a los manifestantes.

La policía estableció controles en las estaciones de autobús, según revelaba la prensa argelina, para impedir que los habitantes de la capital recibieran refuerzos de Cabilia, la región más revoltosa del país. Pero también se le había ordenado que evite enfrentamientos con los manifestantes y se le había prohibido disparar con armas de fuego.

La Liga Argelina de Derechos Humanos (LADDH), que forma parte de la coordinadora, denunció la detención durante unas horas en Orán de cinco de sus militantes para "amedrentarles".

El Gobierno Civil de Argel prohibió el lunes la movilización que hoy pretendía exigir nada menos "que se vaya el sistema". El estado de emergencia, que prohíbe las manifestantes, está vigente desde hace 19 años. El presidente Abdelaziz Buteflika prometió la semana pasada que lo levantará rápidamente, pero no en la capital, donde, "por razones de orden público", seguirán vetadas las protestas.

La coordinadora agrupa a un partido político laico, a varios sindicatos independientes, a organizaciones juveniles y a ONG de derechos humanos, pero no cuenta con el apoyo de los movimientos moderados de inspiración islamista ni con el socialdemócrata Frente de Fuerzas Socialistas.

Los barbudos (islamistas) se han agrupado, bajo la batuta del ex primer ministro Ahmed Benbitur, en su Alianza Nacional para el Cambio, mientras que los socialdemócratas van por libre, pero ninguno respalda la convocatoria de hoy. Esa división de la oposición hace presagiar que la manifestación no tendrá mucho éxito.

Ali Yahia Abdennur, expresidente de la LADDH, que a sus 90 años sí se manifestará, cree, sin embargo, que "habrá mucha gente". "Aunque sus partidos y sindicatos no convoquen, muchos de los militantes participarán a título individual", afirma por teléfono. "Los jóvenes no fallarán", prevé.

La efervescencia social es crónica en Argelia con su cúmulo de huelgas -la sanidad ha estado paralizada- y de protestas. Ahora se añaden las inmolaciones públicas. Ayer murió un parado, el cuarto desde hace un mes de la veintena que lo han intentado.

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