viernes, 15 de abril de 2011

Libia: EE.UU., Francia y el Reino Unido no pueden imaginar un futuro con Gadafi

Los mandatarios de Estados Unidos, Francia y Reino Unido han presentado una carta conjunta en la que afirman que no habrá paz en Libia mientras Muamar Gadafi siga en el poder.

Líder libio Muamar Gadafi

La ONU no ha autorizado el derrocamiento de Gadafi.

La carta advierte que las ciudades como Misrata o Adabiya siguen sufriendo "horrores terribles a manos de Gadafi" y consideran que permitirle permanecer en el poder sería una traición al pueblo libio.

La misiva firmada por los presidentes Barack Obama y Nicolas Sarkozy y el primer ministro David Cameron, fue publicada este jueves en el diario británico The Times, el estadounidense The Washington Post y el francés Le Figaro.

Los tres líderes afirman que la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN, y sus circunstanciales aliados en el mundo árabe deben mantener la marcha de las operaciones militares pera proteger a los civiles libios y mantener la presión sobre Gadafi.

Sin aviones adicionales

Pero la OTAN ha estado luchando internamente para conseguir aviones adicionales para su misión de control aéreo autorizada semanas atrás por las Naciones Unidas.

Andre Rasmussen, secretario de la OTAN

Rasmussen no logra vencer la renuencia de algunos miembros de la OTAN a comprometerse más en Libia

Sólo unos pocos de sus 28 miembros, principalmente Francia, Reino Unido, Canadá, Bélgica, Noruega y Dinamarca, están participando en los ataques aéreos.

El Secretario General de la alianza, Anders Fogh Rasmussen, dijo a los cancilleres reunidos en Berlín que no ha recibido ofrecimientos de ningún país miembro para suministrar aviones adicionales, pero que se mantienen esperanzado.

Desde mediados de febrero en Libia se enfrentan tropas de Gadafi con rebeldes, mientras que la OTAN realiza bombardeos para proteger a la población civil sublevada, de acuerdo con el mandato de la ONU.

Apelación "inusual"

El corresponsal de la BBC en Washington, Paul Adams, asegura que la carta conjunta es un "paso muy inusual".

Pese a la voluntad expresada por los mandatarios, la OTAN no tiene autorización de la ONU para promover un cambio de gobierno en Trípoli.

"La carta llega en un momento de creciente malestar por la incapacidad de la acción militar para desalojar a Gadafi del poder y las tensiones internas de la OTAN frente a la renuencia de ciertos miembros a hacer más", explica Adams.

Avión despega de Italia rumbo a LIbia.

Franceses y británicos cargan con el peso de las operaciones.

Los tres líderes parecen haber sentido la necesidad de presentar un frente unido, al mismo tiempo que dicen que no basta con proteger a los civiles. Mientras Gadafi esté en Libia, escriben, la OTAN debe mantener las operaciones.

Si bien es cierto que en la reunión de cancilleres en Berlín ningún socio se mostró dispuesto a nutrir el esfuerzo, ni siquiera Washington parece estar en condiciones de involucrarse más en la operación que sus propias fuerzas empezaron hace tres semanas.

Más allá de lo expresado por Obama en la carta conjunta, EE.UU. ha dejado el peso de la misión sobre británicos y franceses, mientras que sus fuerzas se han quedado en papeles de apoyo.

Los sondeos de opinión en EE.UU. indican que la mayoría de los estadounidenses prefieren esa aproximación y con una campaña electoral el próximo año es poco probable que el presidente Obama vaya a contradecir lo que sugiere la opinión pública.

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