martes, 3 de mayo de 2011

¿Un golpe mortal a Al Qaeda? Los expertos en EEUU discrepan



Fotógrafos en la puerta de la casa donde se encontró a Bin Laden. I AFP

Fotógrafos en la puerta de la casa donde se encontró a Bin Laden. I AFP

Ricard González | Washington


La satisfacción por la muerte de Bin Laden fue un sentimiento compartido ayer no sólo por la gran mayoría de la opinión pública y la publicada, si no también por parte de los expertos estadounidenses en política internacional. Sin embargo, entre los analistas, existen discrepancias notables a la hora de evaluar la relevancia y los efectos de la muerte del líder de Al Qaeda en la lucha que EEUU libra contra el terrorismo yihadista.

Estas son las opiniones de algunos de los más reputados expertos del país:

Fareed Zakaria, CNN

Este es un golpe enorme, devastador para Al Qaeda, que ya se había visto minada por la Primavera Árabe. No es una exageración decir que este es el final de Al Qaeda en cualquier sentido profundo de la palabra.

Al Qaeda no es una organización que tengas unos recursos masivos. No tiene un gran ejército. Al Qaeda era una idea y una ideología, simbolizada por la figura extremadamente carismática de Bin Laden. La Historia nos enseña que la pérdida del líder carismático, del símbolo, es extraordinariamente dañino para la organización. Es muy difícil mantener una organización de este tipo unida, sobre todo si no la apoya ninguna superpotencia.

Fred Kagan, American Enterprise Institute

La muerte de Osama Bin Laden es una consecución importante. Sin embargo, no marca el final de la lucha contra Al Qaeda, o aún menos, la lucha contra el islamismo. El cáncer de Al Qaeda hizo metastasi hace tiempo en Pakistán, la península Arábiga, y los musulmanes africanos. Los expertos que estudian esta organización han descrito hace tiempo su flexibilidad, y naturaleza descentralizada. Otros ataques anteriores han mostrado su capacidad de resistencia.

El momento actual de celebración es, por lo tanto, de gran peligro. No sólo los grupos [afiliados] de Al Qaeda buscarán venganza por la muerte de Bin Laden, sino que EEUU y sus socios se pueden engañar pensando que la guerra se ha acabado. Ellos podrían creer que podemos para de luchar ahora, y retirarnos de Irak, Afganistán, y de toda la región.

Michael O'Hanlon, Brookings Institution

Ojalá sea muy importante la muerte de Bin Laden, pero no creemos que así sea. Él se había convertido primordialmente en una inspiración, en un líder carismático, pero sin una capacidad operacional. De hecho, él nunca fue realmente el líder operacional, lo que correspondió siempre a Al Zawahiri, que desafortunadamente, continúa vivo.

Al Qaeda se ha convertido en un conglomerado de organizaciones con una base nacional, que actúan por libre, sin seguir órdenes de un liderazgo central. Bin Laden estaba escondido, no se comunicaba por teléfono o internet, no iba a las reuniones importantes. Él no era responsable directo de las acciones de los últimos años, sino que lo era en un sentido más amplio, como líder carismático. Y me temo que ese papel lo seguirá ejerciendo a pesar de estar muerto. Me preocupa su leyenda.

Anthony Cordesman, CSIS

Hemos de afrontar la realidad de que los factores sociales, políticos y religiosos que desataron la ameneaza terrorista y extremista continúan existiendo. Además, estos [factores] se han reforzado a ojos de los extremistas por la lucha en Irak y Afganistán, por las turbulencias en Oriente Medio y en los estados musulmanes, y por la ira hacia los regímenes locales y EEUU.

Es muy improbable que la muerte de Bin Laden, o incluso la destrucción de Al Qaeda puede eliminar la amenaza más amplia del extremismo y el terrorismo. Hay un riesgo serio que aquellos en Pakistán que se oponen a las acciones de EEUU en Pakistán contra los talibanes reaccionen con una nueva hostilidad al hecho de que EEUU llevó a cabo el ataque en suelo paquitaní. Y no había forma de encubrir este ataque.

Jonhathan Alter, Bloomberg

No sabemos hasta dentro de unos años las consecuencias de la muerte de Bin Laden para la política exterior de EEUU. Podría ser sólo transitoria. Pero parece que será un punto de inflexión, si no para el mundo, sí para el sentido de quien somos [los estadounidenses].

Los servicios de inteligencia habían fallado todos sus grandes exámenes desde los años 70, no fueron capaces de predecir la evolución del conflicto árabe-israelí, la invasión de Kuwait por parte de Irak ... Más recientemente, la CIA se creyó informes falsos sobre la tenencia de armas de destrucción masiva por Saddam Hussein.

Para cambiar este sentimiento, hacía falta un gran victoria, como conseguir a Bin Laden. Más allá de la política, se encuentra el intangible espíritu estadounidense. La muerte de Bin Laden no permitirá acabar la guerra contra Al Qaeda. Pero levantará el velo que nos ha afligido durante la última década. La vieja confianza que permitió batir a la Depresion [del 1929] y ganar la II Guerra Mundial no está muerta.

Fawaz Gerges, profesor de la London School of Economics

Aunque la muerte de Bin Laden es una victoria significativa para EEUU, Al Qaeda ya no es una organización potente. Bin Laden se ha convertido sólo en un símbolo de odio y violencia. Aunque los ataques suicidas continúan siendo la arma de Al Qaeda, su capacidad de proyectar su poder y llevar a cabo ataques complejos como los del 11-S se ha degradado considerablemente a pesar de las repetidas amenazas del pasado año de Al Zawahiri de que atacarían EEUU.

El ataque indiscriminado a civiles ha vuelto a la opinión pública musulmana contra las tácticas y la ideología de Al Qaeda. Para la mayoría de musulmanes, Al Qaeda ha traído la ruina a la ummah, o la comunidad musulmana global.

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