La revolución egipcia, ¿una nueva era en Medio Oriente? Por: Hasan Turk Profesor Relaciones Internacionales Universidad de Antioquia y Universidad de Medellín http://hsnturco.blogspot.com/ Muchos tuvieron dudas e interrogantes sobre cómo iban a terminar las manifestaciones, pero los jóvenes egipcios lograron algo casi imposible, acabaron con otro faraón. Para los egipcios esto no era algo nuevo, porque a lo largo de la historia habían visto muchos faraones, y a todos fueron capaces de expulsarlos de sus tronos. Pero hay una diferencia inmensa entre los faraones de la antigüedad y Hosni Mubarak, los faraones antiguos se creían dioses y no recibían órdenes, en cambio ese faraón del siglo XX y XXI era más bien un títere, como dice un proverbio turco “gallo en la casa, pero gallina en la calle”. Jóvenes egipcios mostraron una valentía inmensa, mostraron al mundo que los orientales también son capaces de hacer una revolución, pedir, buscar y luchar por sus derechos y libertades. Es una revolución del pueblo y para el pueblo, no hay un actor visible, no hay un partido político de oposición, no hay un grupo religioso que estuvo liderando las manifestaciones. Los que lideran son los jóvenes a través de las redes sociales. La primera revolución del siglo XXI viene desde Oriente Medio y desde las masas, gritando más democracia. En realidad los egipcios o en general los árabes no están levantando la voz y mostrando su molestia hacia los dictadores sino al sistema colonizador moderno que está detrás de estos títeres hace siglos. Porque cuando analizamos los discursos del presidente de Estados Unidos y en general de Europa podemos ver eso. En realidad los dirigentes europeos perdieron el examen y sacaron un cero. Ángela Merkel, Berlusconi, Sarkozy y Cameron no pudieron definir en qué lado tenían que estar, en el comienzo estuvieron apoyando al régimen de Mubarak, pero al darse cuenta que las masas iban a ganar, los dirigentes europeos cambiaron sus discursos a favor del pueblo. Obama, se puede decir que sacó un 4 sobre 5. Pero tuvo que pelear mucho con los neo conservadores de Estados Unidos. Obama pidió una transición para quedar bien, ya que había salido a la luz pública todo lo que hicieron durante 30 años apoyando al dictador egipcio, y sabía muy bi en que el pueblo egipcio iba a lograr el triunfo. Pero surge una reflexión de esta revolución, es que Estados Unidos no pudo prevenir y/o predecir los acontecimientos y en la actualidad no tiene la misma influencia y control en Oriente Medio como tenía antes. Hay tres perdedores en esta revolución, Estados Unidos, Europa como fue mencionado e Israel. Israel no es porque peligra su existencia en la región sino muchos denominaban a Israel como la única democracia en la región. Pero el mundo se dio cuenta que una democracia no debía apoyar a una dictadura como lo ha hecho Israel durante treinta años con Hosni Mubarak. Hay un ganador que es Turquía que fue señalado por muchos analistas internacionales como el modelo aplicable dentro de los países musulmanes. Este país ha mostrado al mundo occidental y al mundo musulmán que sí se puede aplicar el sistema de un Estado secular y democrático en un país de mayoría musulmana y al mismo tiempo sus ciudadanos pueden vivir un Islam moderado. Y a la pregunta ¿qué le espera a Egipto? Se puede decir que está esperando a Egipto un parto doloroso y tardío, ya nos dimos cuenta que está embarazada de democracia. En realidad no hay que temer a los hermanos musulmanes, porque ellos también se dieron cuenta en esta revolución, que los jóvenes no piden un Estado teocrático sino democrático. Entonces, sí los hermanos musulmanes antes soñaban con un Estado que se rige con la sharia islámica, me imagino que ahora están cambiando sus ideales, porque los mismos jóvenes también derrocarían a un régimen teocrático. El ejército egipcio tras la caída del Faraón ha manifestado que está en el poder hasta las elecciones de septiembre. Si se queda en el poder, entonces Egipto no tomaría el camino de Turquía sino de Pakistán, y el camino de Pakistán no es nada recomendable para Oriente Medio. Ahora, lo que se debe hacer en Egipto es que el ejército a través de constitucionalistas civiles debe cambiar la constitución, levantar la ley de emergencia, permitir la creación y difusión de los partidos políticos y cuando se realicen las elecciones en septiembre retirarse a sus batallones. Los clérigos no deben luchar por el poder sino por sus derechos y estar en sus mezquitas. Al fin, hay cambios profundos y buenos en Oriente Medio, está surgiendo un nuevo orden en esta región, las reglas del juego están cambiando, y Occidente en general debe cambiar su política del Oriente Medio.